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miércoles, 19 de diciembre de 2012

La luna

 La luna tenía -y sigue teniendo- una importancia definitiva en los medios rurales. Determina los tiempos en que se pueden realizar las tareas más diversas del agricultor o del ganadero.
En Aragón, la mengua de luna -que llamamos "luna vieja"- es fundamental para muchas tareas. Por ejemplo, para labrar, porque entonces no salen las malas yerbas.
También se siembra en mengua y se trasvasa el vino.
El jamón se sala el mismo día que se mata el cerdo, pero sacarlo de la sal tiene que ser en mengua (La Almunia de San Juan).
Los árboles se plantan en mengua. Si se hace en creciente, se forma un hueco -como una holgadura- alrededor del tronco y el árbol no se tiene bien (Almudévar). “A un vecino de este pueblo se le estropeó todo un almendral por plantarlo en luna llena. Lo tuvo que volver a cambiar. Su hermano le había dicho que era indiferente...”
Los boteros hacen el remojado de la piel, siempre en creciente (Huesca, Ayerbe).
A las ovejas se las escoda en mengua, porque si no, sangran (Robres).
Si se labra en mengua, no salen las malas hierbas, aunque es cierto que no muere su semilla (Alfántega).
En Arén, siempre matan el cerdo en mengua.
Al estiércol hay que darle la vuelta en mengua. Pero si está fermentando y hay que darle vuelta otra vez, se hace en creciente, porque en mengua se aceleraría la fermentación (Almudévar).
La poda se hace en mengua, y mejor aún en la mengua de marzo, (Arén).
Y también cortar los sarmientos. Si se cortan en creciente, se queran, como si tuvieran serrín por dentro (Almudévar).
También las cañas se cortan en mengua para que no se estropeen (Ballovar).
A los corderos se los castra en luna vieja, para que no sufran tanto (Chía).
El esparto se arranca siempre en mengua (Esplús). Mejor en la de agosto.
Para la trilla, en Albelda prefieren el cuarto menguante.
La madera también se corta en luna vieja (Chía). En Fraga, en cambio, sólo se tenía en cuenta para los árboles de hoja caduca: los de perenne, se cortaban en luna nueva.
Para sembrar las patatas y las judías, la mejor era la mengua de abril (Chía), y también los ajos (Albelda). No las habas: se prescinde de la luna. Se plantan el día de San Francisco, Santa Teresa o Todos los Santos. En Ayera los ajos se siembran el día de Santa Lucía.
Para trasegar el vino, en todo Aragón (y también en Navarra y La Rioja) se hace en mengua. En cambio el vino con que se va a hacer vinagre se hace en creciente (Poleñino, Arén, Fuencalderas).
Cortar el pelo, asimismo, se hace en mengua porque así crece menos.
A este respecto, Don Jaime que fue maestro durante muchos años en Tolva me contó que hace ya tiempo en una de esas "pasas de piojos que aparecían de vez en cuando, mandó a los chicos, por indicación del médico, que se cortasen el pelo al raso. Ninguno le hizo caso a la primera. Indagó la razón y le contestaron que como estaban en creciente sus madres no les dejaban, porque entonces crecía más deprisa el pelo. En Alberuela de Laliena creen lo contrario.
Finalmente, coger las olivas verdes que se van a poner en agua, también se realiza en mengua o luna vieja (Albelda).
 
Dada la importancia de la luna vieja, nuestros hombres disponen de un día que equivale a la mengua; todas las semanas, el viernes.
 Aunque también es verdad que dice nuestro refrán que "labrador refranero, poco trigo en el granero".
El creciente influye en el crecimiento de las cosas. Por eso es bueno esquilar a las ovejas, pues así les vuelve a crecer pronto la lana.
Un ganadero de Ballovar me aseguraba que su padre tuvo que vender el ganado y prefirió tratarlo en bruto, en vez de pesarlo, porque era mengua y el ganado perdía. En creciente, aumentaba.
Las crines de los caballos se cortaban en creciente, para que crecieran luego más.
En la Ribagorza aseguran que si los conejos se aparean en creciente, las crías son más numerosas.
Dicen que las uñas, si se cortan un poquico por encima cuando hay creciente, salen perfectas (La Almunia de San Juan).
En la montaña, a la luna nueva la llaman "vuelta de luna", No influye apenas para nada; sí, en cambio, la luna llena.
Los pollos es mejor que nazcan en la luna llena y para eso se calcula el momento de poner los huevos a la clueca. Las tormentas estropean la pollada que se estaba covando, (Poleñino). También se dice que las crías que nazcan en luna nueva son más vigorosas (Albelda).
Siempre escuché a los viejos del pueblo, que estaban convencidos de que no hay una sola luna, sino doce: es independiente la luna de enero a de la de febrero, por ejemplo. A eso se debe que unas sean buenas para unas cosas y otras para otras.
Parece que la mejor es la de enero, conforme a nuestro refranero:
“La luna de enero
tiene siete virtudes.
En enero manda la luna
y en julio manda el sol.
Si quieres ver bien la luna
mírala en el mes de enero.
La luna de enero,
la más clara del año
y mirarla no hace daño”.
Otros creen que la que más brilla del año es la de octubre y tiene un dominio sobre las siete lunas siguientes, o sea que durante las siete lunas que siguen, hará la misma temperatura que haga en el curso de ella y tendrá las mismas características.
Así el refrán "la luna de octubre siete lunas descubre" y también "El octubre, siete lunas cubre; y si llueve, cubre a nueve".
La luna de mayo es mala para sembrar, porque sale todo muy flojo. En Pueyo de Fañanás dicen que si siembras judías, sale mucha flor pero pocas judías.
La luna de septiembre es "cucadera". Es la peor, porque las cosas que se plantan en ella se estropean o no merman (Almudévar).
También predice el tiempo y los cambios siempre se dan con la luna. Mi abuelo me enseñó la luna mejor, la "luna embalsada", así le decía él cuando estaba recostada: es marinera, trae agua, y, en general abundancia:
-"Mira -me decía-: es cuando está tumbada: cuando se puede colgar un candil de ella. Si está como vertical, que no se puede colgar el candil, no".
“Cerco o en sol, moja la capa del pastor, cerco en la luna la enjuga”.
“La luna de octubre, siete descubre”.
“Labrador lunero, poco trigo en el granero”.
“Cierzo y serenero a principios de luna, de cien veces llueve una”.
“El cejo del sol, moja al pastor”.
 
Pero sigo hablando de la boda de mi hermana y yo estaba deseando que en la boda hubiera luna embalsada. Ya faltaban pocos días…


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