Datos personales

Mi foto
ZARAGOZA, ARAGÓN, Spain
Creigo en Aragón ye Nazión

domingo, 21 de agosto de 2011

Aragón, pueblos vacíos.

Preparando estos artículos para el blog, tengo días que me vienen cosas a la cabeza y me piden comentarlas.
Lo que es difícil de entender para muchos, es por que se vacían los pueblos en nuestra tierra. Dicen que les gustan más que la ciudad. Pero lo dicen por que solo están de vacaciones.
¿Por qué estoy en Zaragoza? De pequeño no quería salir del pueblo ni por todo el oro del mundo. No estoy hecho para el asfalto. Soy más de pueblo que un “ababol”. Aquí no conoces a nadie. A mí me gusta pararme a hablar con la gente (¿Qué tal Agustín? ¿Cómo sigua la abuela? ¿Y las paperas de Agustiné? ¿Aún te queda mucho por labrar? ¿A cuanto nos pagaran este año las olivas?...) No. En Zaragoza es imposible hablar. Todo el mundo va deprisa mirando el reloj. Aquí eres un solitario entre seiscientos mil solitarios.
¿Por qué se fue la gente de los pueblos? Es muy complicado. Yo creo que a nadie le gustaría marcharse. Me recuerdo al viejo que salude sentado en un banco de la plaza Roma de Zaragoza:
 -¡Que bien se está aquí al sol!
–Si. Aquí huele a campo.
Se estaba regando el jardín y el olor a yerba llegaba a nuestro olfato.
No me cabe duda de que en mi Pirineo mucha culpa la tienen los pantanos. Cuando el llano tiene sed ya puede echarse a temblar la montaña. Ellos son más. Eso significa votos. Y los votos son la fuerza de los políticos.
Si uno no se quiere ir de su pueblo, ¡no se le puede obligar!
Mediano -Sobrabe- Huesca
Que se lo pregunten a los de Jánovas que les dinamitaron el pueblo. O los de Mediano que tuvieron que escapar con agua hasta la cintura. O los de la Garcipollera que nunca quisieron ponerles carretera, ni luz, ni teléfono, ni escuelas… es más importante poner ciervos allí. Ahora los ciervos tienen carretera y todo lo demás…
¿Qué va a ser la montaña? Lo que quieran los de abajo. Un bonito desierto de vacaciones. Con muchos bosques, eso sí, y mucha nieve, pero sin gente. Si acaso algún agüelico con boina y abarcas para sacarse una foto junto a él. Pero nadie explicará a nadie que las arrugas del pobre agüelo están hechas de trabajo duro y de pena al ver que todo lo que ha amado en este mundo, la casa, el lugar, las personas que tiene enterradas en el pequeño cementerio, todo, se lo va ha llevar la trampa.
Tal vez alguno entienda que el progreso a costa de la muerte de nuestros valles no puede ser bueno.
Sin embalses ¡no es Aragón rica en tierras bajas!
Cuando hicieron el canal de Tamarite, todos se alegraron. Pero unos años más tarde, le cambiaron el nombre y llamaron “Canal de Aragón y Cataluña”. Alguien entendió lo que se venía encima. ¡Lástima que solo fueran cuatro viejos los que lo comprendieron!

No hay comentarios:

Publicar un comentario